Ensayo
de Hartwig Berger
El cambio climático
Este año, la Península Ibérica sufrió una sequía excepcional, la más dura que se conoció en los últimos 40 años. Y más inquietante: desde algún tiempo son más frecuente los años con un calor tropical, con escasez de lluvia, con tormentas más fuertes y con inundaciones. Ya nos encontramos en medio de un cambio climático, aquí como en todo el mundo. Sabemos también que las causas de este cambio hay que buscarlas en la cantidad excesiva de gases invernaderos – el carbondioxido sobre todo – que produce la sociedad moderna. Principalmente responsables son los países industrializados. El 25% del C02 que produce la humanidad proviene de los EE.UU. y casi 25% también es emitido por los países de la UE.
En las regiones campesinas de España del sur se notan ya las consecuencias del cambio climático. La agencia del medio ambiente de la UE, entonces con un director español ( Domingo Jiménez Beltrán), hizo un análisis en el año 2.000, diferenciando las regiones de Europa. Para Andalucía los resultados fueron bien pesimistas: veranos casi tropicales, menos lluvias, más tormentas, una erosión galopante, formación de desiertos. El sahara podría saltar por el estrecho de Gibraltar y pasar a Andalucía. Claro, este proceso es acelerado por la agricultura productivista, que la mayor parte de terratenientes está practicando hoy.
Para luchar contra estos cambios peligrosos hay que disminuir los gases invernaderos, no habrá otra solución. En el conjunto de la UE España también firmó el contrato de Kyoto. Este contrato, que por fín entró en vigor este año, es un primer paso, aún insuficiente, en un largo proceso de una lucha mundial contra el cambio climático. La etapa primera de Kyoto terminará en 2.010-2.012 y no incluye países importantísimos como los EE.UU.
La UE se comprometió a disminuir los gases invernaderos en un 8% hasta 2010, partiendo del nivel del año 1990. España, saliendo de un nivel más bajo de gastos energéticos, se comprometió a limitar el aumento a 15%. Pero está excediendo ya este tope, con más que 30% de aumento en el año pasado. Entonces, España va a tener una carga muy grande en los próximos años. El atentismo, es decir: seguir con el uso de energía sin ningún cambio, es una política irresponsable y peligrosa. Cómo podemos esperar de otros países del mundo una política eficaz contra el cambio climático, si no arreglamos las cosas en nuestra misma casa? Y cómo podemos seguir sin hacer nada sabiendo que España será uno de los paises europeos que más van a sufrir por un cambio climático?
Energías fósiles sin futuro
Hay que darse cuenta también de que las fuentes de energía que utilizamos hoy son restringuidas: el carbón, el petróleo, el gas natural y el uranio (sin hablar de los peligros grandísimos de la industria nuclear). Me limito a hablar del petróleo. Más del 50% del consumo energético de España proviene del petróleo. Día por día la demanda mundial del petróleo aumenta más. Dentro de algunas decenas de años, los países industriales habrán gastado una riqueza subterránea del petróleo, que se formó durante cientos de miliones de años en los mares de estas épocas pasadas. Un día no muy lejano nuestra super-explotación tiene que terminar. Recomiendo no creer en las previsiones optimistas de las grandes compañías petroleras, porque ellas van a ganar cuando falte el petróleo, con los precios subiendo mucho en un mundo aún dependiente de esta energía. Muchos expertos dicen que la escasez del petróleo está empezando ya. En muchas regiones de explotación, como en los EE.UU. o en el mar del Norte se están acabando ya. La guerra del Irak tenía y tiene como una causa principal la intención de apoderarse del petróleo del Medio Oriente. Y los EE.UU. primero cooperaron con los Taliban de Afghanistan para poder construir allí un conducto de gas natural, desde Turkmenistan haste el mar; luego ocuparon en 2001 el país principalmente contra las organizaciones terroristas, pero también para asegurarse este conducto de gas natural. Hay que darse cuenta de que el Medio Oriente tiene 2/3 de las reservas petroleras descubiertas en todo el mundo.
Las amenazas climáticas y las limitaciones de las energías fósiles son dos razones más que suficientes para poder concluir esto: Gracias a estas energías la sociedad industrializada ha conseguido sus riquezas materiales, pero el uso contínuo de estas mismas energías es un gran peligro, quizás es el peligro más grande para el futuro de nuestras sociedades.
Para disminuir estas amenazas hacen falta cambios profundos en el uso de energía, cuanto más pronto, mejor. Como el problema es complejo y multidimensional la solución lo es también. No hay un solo método de cambiar el rumbo sino un grupo de medidas varias, de métodos diferentes. En este artículo me limito a las energías renovables e intento aplicar algunas de las ideas y experiencias, que hemos discutido entre los ecologistas y los verdes en Alemania. Algunas de estas se puede aplicar en el campo Andaluz. No hablo del ahorro de energía que en mi opinión es el punto clave de un cambio energético. Y tampoco voy a hablar de todas las energías renovables, excluyendo p.e. la fuerza hidráulica (muy importante en la montaña), la geotérmica (que está en evolución) o el uso de las ondas del mar y de las marcomotrizes (la marea), aún en estado de experimentación.
Me voy a referir a la energía solar (fotovoltaica y termosolar), a la eólica y a la bio-energía. Estas energías no se van a acabar (aunque la cantidad disponible de la bioenergía estará y debe estar limitado) y además su uso no emite gases invernaderos. Sin embargo pueden causar emisiones en ciertas cantidades por su producción ( bio-energía) o por sus instalaciones, las obras de instalación y el transporte. Se estima p.e. que un molino eólico dentro de un año produce la energía que hace falta para producir el material, transportarle y instalarle. Para la amortización energética de placas fotovoltaicas se estima un plazo de 5 años. Y en la bio-energía hay contar con un «input» energético de la agricultura, que puede ser muy alto.
Energías renovables y el gobierno “rojiverde” en Alemania
En Alemania, la carrera de dichas energías renovables empezó en el año 1999, con la participación de los verdes en un gobierno mayormente socialdemócrata. El avance principal se hizo con una ley que regula los precios mínimos que las compañías de electricidad tienen que pagar por la electricidad que proviene de las diferentes energías renovables . El que tiene un molino eólico (o una instalación fotovoltaica o de biogas etc.) tiene el derecho a vender su producción a la compañía más próxima. Los precios son fijos, pero diferentes según la energía y según el tamaño de la instalación. P.e. molinos eólicos en el interior del país reciben 8,7 €c por kWh, centrales de bio-energía de un tamaño hasta 150 kW cobran 11,5 €c por kWh, para fotosolares en edificios con una producción hasta 30 kW se pagan 57,4 €c por kWh. Los precios disminuyen en los años siguentes para obligar a mejorar la tecnología.
Naturalmente las condiciones geográficas para producir energía solar o eólica son diferentes. Entonces hay mucho más eólicas en el litoral y menos en el interior del país. Por esto hay una paga de compensación entre las compañías eléctricas para que no haya desventajas para las compañías que compran mucha energía renovable. Resulta que los consumidores de todo el país pagan un precio un poco mas alto a causa de las energías renovables. Hoy el aumento es 0,5 €c por kWh.
El resultado de este sistema ha sido muy positivo: En Alemania en 1998 había ya 2.875 MW de fuerza eólica, en 2004 eran 16.629, 6 veces más. Se estima que cada molino de viento cubre el consumo eléctrico de 400 familias (suponiendo que una familia gasta 10 kWh al día, que es mucho).
En 2004 las renovables cubrían 9,5% del consumo electrico en toda Alemania. Dicen que hoy ya serán 11% (esta cifra no la tengo corroborado). 5% provienen de los molinos eólicos. La meta del estado es de aumentar la proporción de energías renovables hasta un 20% en 2020 y hasta por lo menos 50% de todo el consumo energético en 2050.
Las renovables tienen efectos económicos remarcables. En 2004 el volumen de negocios en este sector se elevó a 11,6 mil milliones de €. En Alemania es el sector económico que avanza más y con una buena parte de exportaciones. Además también tiene resultados positivos en el mundo del trabajo. En 1998 ya había 66.000 personas trabajando en este sector, hoy ya trabajan 130.000, el doble entonces. Doy una comparación: el sector nuclear de Alemania, que aún produce 30% de la electricidad, ocupa bastante menos, con 55.000 personas. Si las renovables avanzan hasta el 20% en 2020 se esperan 400.000 puestos de trabajo en este sector.
Naturalmente, una política que favorezca las renovables va a tener mucho mas éxito en un país mediterraneo como España, y más en Andalucía. Más sol, más viento, más litoral, más terreno adecuado del que tiene Alemania.
Energía del transporte
Hasta aquí me he referido principalmente a la electricidad. Ahora hablo de otro sector importante de energía, del transporte. Para ir en coche, moto, barco o avión hoy se utiliza casi exclusivamente el petróleo. Incluyendo todos sus gastos el petróleo cubre 39% de toda la energía que gastamos hoy en el mundo. Ya he dicho que el petróleo se acabará en un futuro no lejano. Además, si se extrayiera todo el petróleo disponible se produciría un cambio climático desastroso. Entonces hay que acabar con el uso del petróleo mucho antes de que se acaben las reservas subterráneas. También hay razones económicas y políticas para disminuir el consumo petrolero, si no para terminarlo lo antes posible. Desde 2001 los precios del petróleo crudo se triplicaron – y van a aumentar mucho mas en los próximos años. Se están acabando los tiempos de la gasolina barata. (Además hay que considerar que si pagáramos también los costos ecológicos de la gasolina, sus costos tenían que triplicarse o quadruplicarse).
Hay que reducir la dependencia del petróleo, cuanto más pronto, mejor. Pero como se puede hacerlo? El gas natural no es una alternativa, por los ya comentados problemas del clima y por que se acabará también un futuro no muy lejano. Hay expertos que favorecen el hidrógeno, hecho del agua, con fuerza eléctrica, como carburante. Pero el uso del hidrógeno es música del futuro. No se sabe todavía aplicarlo bien en los motores; además, se produce hidrógeno a partir del agua utilizando otra energía. Si producimos el hidrógeno con la energía del carbón, del gas natural o de la fuerza nuclear – siempre provocamos los mismos problemas ecológicos y económicos que queríamos solucionar con el uso del hidrógeno.
Hoy por hoy, la única alternativa a la gasolina como carburante es la bio-energía. Hay varias maneras y métodos de hacer gasolina o gasoil de bio-energía. Se puede hacer alcohol, el bio-etanol, de remolacha de azúcar. En este caso es mejor utilizar el resto de las porras para hacer energía también. Además es posible producir bioetanol de trigo, de centeno o de un cereal nuevo, el «triticale». Triticale es una planta combinada del trigo y del centeno que tiene más rendimiento en la tierra y que pide menos agua porque tiene las raices más profundas. El aceite de varias plantas como la colza o las palmas también sirve como carburante. También hay el sunfuel, el “petróleo del sol” , que aún se encuentra en una fase experimental, con buenas perspectivas. Para producir carburante de “sunfuel” se utiliza toda la planta de un cultivo o de madera. Y enfin hay el biogas, que se puede producir o bien de plantas, o de desechos o de estiércol
Todos los bio-carburantes tienen en común que hay que cultivarlos en el campo, incluyendo el cultivo forestal. En un futuro próximo el campo ya no va a servir casi exclusivamente para producir alimentos y forraje para el ganado, sino que una parte creciente va a ser labrada para el consumo energético. En la región “Brandenburg”, en los alrededores de Berlin, p.e., una gran parte de la agricultura ya sirve para hacer bioenergía.
Seguro que las decisiones de la UE van a acelerar este proceso. Hace pocos años que la UE promulgó una directiva diciendo que haste 2010 cada país tiene que presentar 5,75% de bio en el carburante. Entonces o habrá una gran importación de bio-carburante, p.e. de Brasil, que es el país mas avanzado en la producción de bioetanol ( hecho de caña de azúcar). o se empieza con cultivos extensivos de bioenergía en los países de la UE.
Las exigencias de la directiva de la UE son ambiciosas. Según estimaciones científicás – hay que cultivar por lo menos el 5%, posiblemente el 16% del campo en Europa para poder cumplir la directiva que exige nada más que 5,75% de bio en el carburante.
Así ya notamos un problema gordo: A largo o a medio plazo hay que sustituir todo el petróleo por bio-carburante. Pero para realizar eso tendríamos que cultivar todo el terreno laborable de Europa para el uso energético, o aún más. Para poder continuar con la movilidad de hoy tendríamos que dejar de cultivar alimentos (y morir todos del hambre) o – que vale igual – importar los biocarburantes a gran escala de países del Sur que tienen una población creciente, donde a veces ya faltan alimentos y donde los pobres estan pasando hambre ya. Además, estos países están empezando con la automovilización. China p.e. prevé un crecimiento de 100 milliones de coches hasta 2010 (que en proporción equivaldría a 3 milliones de coches más en España). Entonces se puede concluir que el alto grado de automovilización que tenenos en “Euro-América” no tendrá un futuro sostenible.
En Alemania el parlamento en 2002 dió un buen impulso al biocarburante, librándolo de los impuestos que hay que pagar para el carburante de petróleo. Entonces hoy se vende el biocarburante más barato que gasolina y gasoil “normal”. En septiembre 2005 se pagaba 0.90 € para un litro de biocarburante, mientras el gasoil valía 1,10 € y la gasolina 1,40 € (Y va a subir más). En Alemania y Austria ya existe una red de 1.600 gasolineras ofreciendo biocarburante. Así que ya existe una infraestructua suficiente para este servicios.
No sé como se maneja la bioenergía en la España de hoy, pero estoy seguro de que el cultivo de una “energicultura” aquí también va a avanzar fuertemente. En primer lugar los campesinos con tierra pueden mejorar sus ingresos arrendando pedazos de tierra, en los que erigen parques de molinos eólicos. España ya es el segundo país del mundo en tener eólicas. En 2004 España tenía una capacidad de 8.263 MW en eólicas ( la mitad de lo que tenía Alemania), que equivale a más o menos 8.000 instalaciones. Pienso que faltan pocos años para que España avance a Alemania porque tiene más territorio, más regiones ventanosas y mucho más litoral (aunque menos mar a nivel bajo como el mar del Norte entre Alemania, Inglaterra y Dinamarca, donde en los próximos años van a construir eólicas mas eficaces.)
En segundo lugar la demanda creciente del biocarburante va a cambiar la agricultura. Voy a dar un ejemplo: La campiña de Jerez aún tiene sembrada mucha remolacha de azúcar
En las últimas décadas la remolacha vió una mecanización fuerte, sin embargo aún da más trabajo que muchos otros cultivos. Pero el cultivo de la remolacha de azúcar va a disminuir mucho en un futuro próximo porque la UE está cortando las ayudas financieras a este sector, abriendo también el azúcar a los mercados internacionales. En la competición con el azúcar de caña de Brasil, de Cuba o de otros países del Sur la remolacha de Europa va a perder. Entonces, o se abandona la remolacha en Andalucía, perdiendo bastante trabajo para los jornaleros; o se buscan pronto alternativas – y una alternativa sería sembrar la remolacha para hacer biocarburante. Y así se pueden utilizar otros cultivos tambíen.
Hay expertos que dicen que una agricultura que es también energicultura, produciendo carburante, biogas o bioenergía en general, puede ser más variada en plantas y menos un monocultivo. Así podría tener consecuencias positivas para la tierra. Ha habido experimentos en Alemania y resulta que los campos con un cultivo variado y con plantas diferentes daban más rendimiento energético que el monocultivo. Posiblemente la energicultura que usa toda la planta se puede adaptar más a la naturaleza, provocando menos daños ecológicos que la agricultura productivista de hoy.
Hay también condiciones muy diferentes para una energicultura. Algunas partes de Andalucía pueden sufrir una desertificación en las proximas décadas. Hay que empezar pronto a luchar contra este proceso. A lo mejor podemos aprender de zonas de Africa, de India y del Noreste de Brasil. Allí se empieza a cultivar más plantas tradicionales que protegen el terreno contra la desertificacion. Estas plantas con sus raíces aprietan la tierra y cuidan por su altura de que la arena no se vaya tanto con los vientos. Además, las frutas de estas plantas sirven – como el “rizino”en Brazil y la “jatrofa”en Africa y India – para hacer biocarburante. Un país como Mali, que tiene pocos habitantes y mucho desierto y semi-desierto, puede cubrir sus gastos de gasolina con un cultivo amplio de jatrofa. Con la jatrofa Mali puede hacerse independiente de la importación cara del petróleo y luchar además contra la extensión del desierto.
La madera muerta y el monte bajo en los bosques, el matorral y los arbustos en el terreno silvestre, son otras perspectiva del uso energético, con cuidado ecológico, por supuesto. En este año tan seco hubo muchos fuegos terribles en la Península Ibérica, que destrozaron bosques y tierras de matorral. En Portugal 300.000 hectáreas de bosque fueron destrozadas. Los daños fueron tan terribles porque los campesinos han dejado de cortar el monte bajo y el matorral de los bosques. Ya no les sirve como material útil o como una mercancía que pueden vender. La energicultura ofrece una solución a este problema grave. Se puede utilizar madera para reemplazar el gas natural o el carbón en centrales térmicas. En Alemania además hay un «boom» de estufas de calefacción de madera, a veces en cogeneración para poder producir electricidad. No sé si esto valdría en los inviernos menos fríos de Andalucía.
Pero sí que vale la pena en Andalucía, como en toda la Península Ibérica producir biogas de madera y pasarlo a la red del gas natural. O producir electricidad con biogas y venderla a las compañías de electricidad. El calor producido puede servir para calentar agua, para la calefacción o para la climatisación, permutandolo en frío. Por supuesto, hay que negociar buenos precios para el biogas o para la electricidad entregada. Esto puede ser difícil a causa del monopolio y del poder que tienen las compañías de gas y de electricidad.
Sin embargo, el biogas y el uso energético de madera ofrecen buenas perspectivas para el campo andaluz, donde muchas familias obreras tienen una gran tradición en la carbonería y en el arte de hacer el picón, aunque tenían que hacerlo en las condiciones pobres y duras de antes.
El biogas se puede producir también de materias como desechos de granjas de animales, desechos orgánicos que hacen mucho daño en los vertederos y también de excrementos humanos, utilizándolo para el uso energético y el resto como abono, en vez de ensuciar las aguas de los ríos con aguas residuales.
En Alemania la ley de energías renovables asegura buenas condiciones para vender electricidad hecha de biogas. Hay muchos campesinos que están construyendo centrales chicas de biogas al lado de su rancho, utilizando los diferentes materiales que acabo de mencionar. Estoy convencido de que en el campo andaluz el biogas tendrá un futuro muy prometedor.
Por supuesto una energicultura no puede solucionar el gran problema del paro, pero puede aliviarlo un poquito. Ofrece más puestos de trabajo que la energía con materiales fósiles. Pero hay que preparar las cosas bien. Es muy importante que se hagan las instalaciones energéticas en la misma región, en el mismo campo de producción o por lo menos cerca de los pueblos del campo, como las destilerías de alcohol y de otros biocarburantes, la generación de biogas, las centrales eléctricas de bioenergía, las fábricas de las eólicas y de las instalaciones solares. Así habrían más posibilidades de trabajo en Andalucía.
Energía solar
La energía solar es la energía mas prometedora del futuro. En Alemania había 58 MW de fotovoltaica en 1999 y hasta 2004 aumentaron hasta 708 MW. El rendimiento energético aún es pequeño, en 2004 rendían 0,2% de toda la fuerza eléctrica en Alemania. Sin embargo, el importe económico de las placas fotovoltaicas aumenóa ya a 1,5 mil milliones de € en 2004, dando 8.000 puestos de trabajo.
España, que tiene condiciones geograficas mucho mejores para la energía solar, está más atrasada en la energía solar. En 2002 tenía la capacidad de 20,5 MW en placas fotovoltaicas, pero sí que producía 81 MW anualmente. España exporta placas fotovoltaicas, cubriendo 7% del mercado mundial y más que un cuarto de la producción Europea en 2003. Así que hay también motivos ecónomicos buenos para fomentar la fotovoltaica mucho más, en particular en Andalucía.
En los próximos años el sector termosolar tendría que avanzar mucho más. Termosolar es el método de calentar agua con tubos enegrecidos o con tubos del vacío. En Alemania el sector termosolar avanzó con la participación verde en el gobierno desde 1998, pero este avance no juzgamos como suficiente. Desde 1998 el termosolar se ha casi triplicado y tenía ya 6.235.000 m2 de superficie en 2004. Se aceleró con ayudas financieras, que en promedio cubren el 30% de los costos. Podría avanzar mucho más, pero no se consiguió pasar un ley que obligara a instalar placas termosolares en piscinas, en campos y salas de deporte, en edificios nuevos etc. Esta ley fué bloqueada por motivos económicos muy cortos de vista.
España, y más aún Andalucía, tiene condiciones climáticas mejores que Alemania. Aqui se puede contar con más que el doble de rendimiento en calentar el agua de manera termosolar. En Alemania una instalación de 5 m2 cuesta, con trabajo de instalación y todo, entre 2.500 y 3.500 €. Durante 4-5 meses al año puede cubrir todos los gastos de agua de una familia con dos hijos. En Andalucía la misma instalación puede cubrir los mismos gastos para todo el año.
Sin embargo, comparado con Alemania, donde ya es insuficiente, el sector termosolar de España está retrasado. En 2004 aquí había 695.000 m2 de superficie termosalor, Andalucía tenía el primer sitio con un tercio de la superficie. Pero hay posibilidades mucho más grandes. El retraso es poco comprensible si se toma en cuenta que la ayuda financiera en España por lo visto es más grande que en Alemania. Según mis informaciones en España el estado da hasta 70% de los costos.
Ahora voy a contar una historia un poco graciosa. En 1995, cuando yo era miembro del consejo y del parlamento local en Berlin tuvo lugar una gran conferencia mundial con la intención de preparar un acuerdo para reducir los gases invernaderos. Para quedar bien en el congreso, el parlamento de Berlin, con su mayoría gobernante de CDU y SPD, hizo una iniciativa nueva y remarcable en la política de energía. Además era algunos meses antes de las elecciones del otoño de 1995 e así la mayoría gobernante realizó una propuesta de los ecologistas e hizo una ley que dice que cada casa nueva tendra que instalar un termosolar y que estas instalaciones deberán cubrir el 60% de los gastos anuales del agua caliente.
Era una ley excelente. El gobierno de CDU y SPD ganó las eleciones – y cambió de opinion. No concretizó la ley en una ordenanza solar, que era lo previsto en la ley. Con mis compañeros verdes hice varias iniciativas en el parlamento exigiendo que se realizara la ordenanza, pero fracasamos con todas.
En 1997 o 1998 el consejo del medio ambiente de Barcelona se informó sobre este conflicto sobre la ley solar de Berlín, copió la ordenanza de Berlín, la mejoró y la presentó en el ayuntamiento de Barcelona. Así se realizó la ordenanza solar de Berlín en 2002 – pero en Barcelona. Desde entonces esta ordenanza, que fracasó en Berlín, tiene mucha fama en España y resulta que en 2003 había ya 14 poblaciones españolas que tenían una ordenanza solar, entre ellas Madrid, Sevilla y Granada – y Barcelona por supuesto. En Berlín hasta hoy no pasó nada. En vista de la verguenza del ayuntamiento inmóvil, yo invité a la consejera del medio ambiente de Barcelona, Imma Mayol i Beltrán, en enero de 2003 a una ponencia en Berlín. Había un amplio público e Imma Mayol presentó el gran éxito que la ordenanza solar, proveniente de Berlin, tenía en Barcelona, teniendo ya fama internacional.
Con las iniciativas de ordenanzas solares, las buenas ayudas financieras y con sus mejores condiciones climáticas, España – y más Andalucía – tiene condiciones estupendas para un avance espectacular del termosolar. También es una oportunidad económica, porque la industria solar va a ser muy importante en el futuro. El que empiece con energía solar lo más antes posible, tendrá una ventaja en el mercado mundial. Además, es mucho más razonable usar la energía del sol en vez de empeorar el clima y depender del petróleo y del gas natural que se acabarán por seguro. Y enfin, no hay que olvidar que todas las energías renovables, igual que las estrategías para ahorrar energía, dan más trabajo que las energías fósiles, en particular en las regiones campesinas, donde más se pueden creer estas energías nuevas.