Dr. Hartwig Berger (Berlin)
berger@oekowerk.de
El paro juvenil en Europa es un escándalo y todo el mundo exige que hay que reducirlo fuertemente y lo más pronto posible. Cada santo domingo hay declaraciones de dirigentes políticos, pero hasta hoy la situación apenas ha mejorado, al contrario, a veces ha empeorado como en Grecia con la austeridad forzada. Las estadísticas desde hace años son alarmantes. En mayo de 2016 50,4% entre los menores de 25 años en Grecia se encontraban sin trabajo, 43,9% en España (60% en Andalucía), 36,9% en Italia, 31,4% en Croacia, 28,6% en Portugal. Sin contar los cientos de miles de jóvenes en paro, que emigraron a otros países. Y si estos parados encuentran un trabajo en negro, casi siempre son explotados con sueldos miserables y sin estar asegurados. Además, en este ambiente de paro masivo, muchos jóvenes que tienen un trabajo legal se ven obligados a conformarse con condiciones ilegales de sus patrones, que les cuestan una buena parte del sueldo p.e. si trabajan más horas de las que estipula su contrato.
Así se llega a destruir el futuro de la juventud europea, de una gran parte de la generación de la que depende nuestro futuro común. Y así se acumula una amargura profunda contra la política en general y los políticos tanto a nivel nacional como europeo que son incapaces de acabar con esta situación desastrosa.
Hace tres años que la comisión de la UE, junto con los dirigentes de los gobiernos nacionales declararon una garantía juvenil: Todos los estados miembros de la UE están obligados ofrecer o un trabajo o una formación a cada joven de menos de 25 años, y eso dentro de un plazo de cuatro meses. Fue una decisión valiente y animosa – pero prácticamente sin exito alguno. Fue una especie de placebo en la política que despertó esperanzas que luego no ha cumplido.
Pero también hubo un paso positivo en 2013: La comisión de la UE puso a disposición un fondo de seis mil miliones de Euros para el fomento del trabajo juvenil. No es suficiente, por supuesto, pero un comienzo prometedor. Pero hasta hoy se ven pocos resultados de esta iniciativa, se ha repartido el dinero, según la tasa del paro juvenil entre los estados miembros, que lo han gastados de una manera poco transparente. Otra medida que podría servir en una lucha eficaz contra el paro juvenil es el programa europeo de inversiones, con una cantidad de 315 mil miliones €, que inició Jean-Claude Juncker como nuevo presidente de la UE en 2014 y 2015. Pero este programa está previsto para inversiones en general, y es con preferencia utilizado por los “gordos”, las grandes empresas, sin que se pongan condiciones concretas de colocar o de formar chicas y chicos jóvenes que se encuentran en paro.
De esta manera no podemos continuar en la Comunidad Europea, ¡de ninguna manera! Lo que hace falta son propuestas concretas y realistas para reducir el paro juvenil en Europa, de manera eficaz y sin más prórroga. Un enfoque lo veo en fomentar una cooperación directa entre la comisión de la UE y municipios europeos, iniciando proyectos que sean financiados o co-financiados por presupuestos o fondos europeos. Un ejemplo que se discute ahora en Alemania es la integración de refugiados. Sería también interesante para España porque allí hay ciudades importantes como Barcelona, Madrid, Cádiz y Zaragoza que se han comprometidos a acoger refugiados ofreciéndoles domicilio y sustento, en contra de la política tan cerrada del gobierno nacional.
Otro ejemplo que es más prometedor en dar trabajo para la juventud podrían ser actividades en la protección climática. Estas actividades a nivel de municipios son altamente necesarias considerando que 70-80% del CO2 se produce en los municipios. Una cooperación más estrecha con municipios tiene mucho sentido para la EU, que se ha comprometido, últimamente en la conferencia sobre el clima en Paris en diciembre de 2015, a medidas de protección del clima tan ambiciosas como necesarias.
La comisión y el parlamento europeo pueden empezar ya con una cooperación con los municipios en favor de su juventud, basándose en el “Convento de Alcaldes para clima y energía”. Esta iniciativa desde 2008 hasta hoy mismo reune 6.833 municipios europeos con 212 millones de habitantes. España es, junto con Italia el país más involucrado, aquí participan 1.579 municipios, de Andalucía prácticamente todos los pueblos. El convento contrajo varios compromisos, p.e. en su última asamblea general, que fué en Bruselas en 2015, se decidió reducir los gases de CO2 por lo menos en 40% hasta 2030, contando a partir de la fecha de entrada del municipio en el convento. Para poder realizar esta meta, cada municipio se ha comprometido a elaborar un plan de acción que debería ser evaluado regularmente cada dos años.
Propongo que se utilize esta red europea e intercomunal para involucrar a jóvenes de ambos sexos que habiten en esos mismos municipios en actividades de protección del clima. Así la UE puede facilitar el comienzo de un movimiento amplio de transición energética, formado por mujeres y hombres que viven en los pueblos que se han comprometido a actividades en favor del clima.
Una propuesta concreta es la siguente: La UE, en concreto la comisión en conjunto con los gobiernos de estados o comunidades/regiones, ofrece a jóvene/as en paro una formación básica en el conocimiento de ahorro energético, de eficiencia energética, de aplicación de energías renovables y en cómo se podrían formar cooperativas, que realicen estas tareas en común. En un segundo paso la juventud formada debería realizar una campaña de práctica y de conscientización en sus municipios o barrios, asesorando a vecinos, talleres, tiendas, empresas e instituciones públicas para el mejor uso de energía, más inteligente y con menos impacto climático. Por supuesto, la/os jóvenes involucrados deberían ser pagados con becas y sueldos, financiados por la Union Europea junto con los estados y regiones[1].
[1] Un proyecto de este tipo se realizó – por iniciativa privada y a pequeña escala –en 2014/15 en el municipio Paterna de Rivera en la provincia de Cádiz,(informaciones, también en castellano: www.hartwig-berger.de)